Otra vez esa sensación. Otra vez esa sonrisa que se dibuja en mi cara sin ninguna explicación. Otra vez esas ganas de abrazarle en cualquier momento. Millones de pulsaciones a la vez. Ganas de reír y de llorar al mismo tiempo, ganas de comerte el mundo tú solita y no dejar nada para los demás, de

Ser feliz a su lado. De dejar de pensar en lo que va a pasar, y empezar a pensar en lo que está pasando.